Arte y cultura Opinión

Por: Lida Mendoza Orozco

Con tristeza confieso que me he sentido decepcionada con la nueva generación de músicos vallenatos que poco o nada está haciendo para preservar el vallenato tradicional, como lo alertó la UNESCO  al reconocerlo como bien inmaterial y cultural de la humanidad.

Y es que la llamada “Nueva ola del vallenato“ ha hecho caso omiso a ese llamado y son pocos los jóvenes artistas que en la actualidad están grabando  vallenato auténtico, tradicional, el clásico; es decir los cuatro aires: son, paseo, merengue y puya, que están condenados a desaparecer si no se hace algo urgente por salvaguardarlos. 

Por estos días el artista Diego Daza, representante de la nueva generación del vallenato lanzó su nuevo trabajo discográfico “A to’timbal”  junto a su acordeonero Carlos Rueda; al escuchar algunas canciones, buscaba algo que me pudiera sonar a esos vallenatos que se escuchaban y se saboreaban como un manjar en las parrandas de patio, las que hemos disfrutado bajo frondosos árboles de mango en Valledupar, pero lo que pude sentir fue una especie de fusión de vallenato con reguetton o con merengue dominicano, la verdad no se cómo llamarlo  pero son ritmos muy distintos con un mismo sonsonete que a mi parecer, se vuelve insoportable y aburrido.

No es solo Diego Daza, lo tomo como ejemplo porque es el cantante que está lanzando su nuevo trabajo musical, pero toda esta generación de la llamada “Nueva ola”, está siguiendo ese patrón. 

Recuerdo que en otros tiempos al escuchar una canción vallenata en la radio, los oyentes podían perfectamente reconocer las voces  y asegurar quién era el cantante; hoy a duras penas se logran diferenciar; todos  tienen un mismo estilo en su voz, hasta la forma de bailar la han copiado entre ellos, hoy puedes apreciarlos en tarima “puro brincoleo”, además las  canciones que graban son muy parecidas en sus melodías y las letras con muy poca poesía. Muchas de ellas efímeras; las escuchas hoy, la tarareas y en un año ya no la recuerdas. Pregunte a ver si alguien ha olvidado las canciones de Diomedes Díaz, Rafael Orozco, Jorge Oñate, Poncho Zuleta, Beto Zabaleta, Silvio Brito, entre otros que enamoraron con su repertorio y que aún hoy siguen vigentes. 

Que lo que hacen los artistas de la “Nueva ola” es lo que le gusta a la juventud dirán algunos, acaso los únicos consumidores del vallenato son los jóvenes?  Y ¿Qué pasa con las personas de otras generaciones? les toca conformarse con seguir escuchando a los consagrados intérpretes de antaño porque los nuevos no cuentan con repertorio para estas personas? 

Pregunté  al artista Diego Daza qué estaba haciendo por preservar el vallenato tradicional y la respuesta me desconcertó aún más: “Grabamos una canción del acordeonero Franco Argüelles que tiene una poesía muy bonita”, acaso grabar una sola canción que según el artista, tiene contenido poético será suficiente para contribuir con la salvaguarda? 

Algunos me tildarán de ortodoxa, de vieja, de pasada de moda, pero sigo creyendo que en Valledupar se estableció el vallenato bajo cuatro aires que los jóvenes artistas ya no quieren interpretar porque prefieren los sonidos modernos y comerciales, matando la esencia de este folclor que le ha dado gloria a esta región; gracias también a una cantidad de compositores que desde hace muchos años ha engrandecido al folclor con sus temas con gran contenido poético, picaresco, costumbrista, romántico; sin embargo, muchos de esa generación de compositores ha ido relegándose por parte de las nuevas agrupaciones, que consideran que deben grabar canciones más comerciales o lo que esté demandando el mercado joven, pensando solo en ese nicho. 

Qué el vallenato debe evolucionar? No sé hasta qué punto, de lo que si estoy segura es que es necesario conservar la memoria histórica, continuar con el desarrollo de actividades que propendan por salvaguardar todo lo que gira en torno al vallenato: las composiciones poéticas, las parrandas, la piqueria, la ejecución de sus instrumentos originales, el desarrollo de eventos folclóricos, entre otros. 

Hoy el cantante Diego Daza estará presentando su trabajo discográfico en el parque de la Leyenda Vallenata para todo ese público que prefiere ese tipo de “vallenato”;  yo mientras tanto, seguiré escribiendo sobre el tema como una forma de contribuir llamando la atención a la salvaguarda de este género musical, insignia del país. Así termino mi relato, voy a escuchar esas canciones de mis artistas del vallenato clásico, ese que se ha quedado en el corazón de todas las generaciones. ¡Ayyy ombeeee!

Generales

El calor, se convierte en el bochorno que acosa al trópico y a muchas otras latitudes como látigo implacable en respuesta al trato cruel que los humanos hemos dado al universo por donde transitamos. Quejarnos permanentemente y repetir cuánto nos agobia, parece ser un chorro de aire fresco ante la incomodidad que nos causa rutinariamente. La población  crece entre moles de cemento, emisiones de gases, desechos que contaminan, escasa arborización, proyectos urbanísticos sin zonas verdes, mala utilización del recurso hídrico, toneladas de plástico en los vertederos,  incendios forestales casi siempre provocados, los cambios metereológicos, la quema de combustibles para la generación de electricidad e innumerables factores han llevado a esta crisis global que no ofrece soluciones visibles.

¿Tú qué haces?

¿Te has planteado reducir tu consumo de agua y energía?, ¿Te ocupas en reciclar y reducir basuras?,  ¿Aportas un grano de verdor a la naturaleza?, ¿Siembras un árbol en tu sector o en cualquier otra zona de tu ciudad o apadrinas el mantenimiento de un jardín?, ¿A dónde depositas la basura electrónica?, ¿Decides caminar un día en la semana y prescindir de tu vehículo?, ¿Se te ocurre envasar agua en un termo en vez de comprarla embotellada?, ¿Piensas que vivir en un espacio reducido no te permite cuidar una planta?,  ¿Haz hecho el ejercicio de reducir el uso de productos químicos para la limpieza?,  ¿Recoges agua cuando llueve?,  ¿Cuando vas a la playa, te ocupas de limpiar la basura a tu alrededor?,¿Acostumbras tener la vajilla guardada y por practicidad la reemplazas por desechables cuando organizas cenas y reuniones?,  ¿Consultas las guías y las sugerencias para preservar el medio ambiente?

¡Deja de quejarte y actúa!

País

Un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia abrió investigación en contra del exdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), mayor general en retiro Miguel Alfredo Maza Márquez, por su presunta responsabilidad en el homicidio del candidato de la Alianza Democrática M-19, Carlos Pizarro Leongómez, ocurrido el 26 de abril de 1990, en un avión que cubría la ruta Bogotá – Barranquilla (Atlántico).

El material de prueba obtenido indica que el esquema de seguridad de la víctima, del cual hacían parte detectives del DAS, fue debilitado progresivamente y modificado días antes del crimen de manera intempestiva y sin consultar al dirigente político, lo cual habría facilitado el actuar del sicario y el cumplimiento del plan criminal.

De acuerdo con los protocolos y normas que regían para la época, el entonces director de la entidad era el principal coordinador y quien ejercía control sobre los cambios en las medidas de protección que se otorgaban. En ese sentido, las irregularidades y deficiencias presentadas dejaron al señor Pizarro Leongómez a merced de sus victimarios.

En el curso del proceso se verificará el modus operandi del proceder del escolta del candidato presidencial que disparó y le causó la muerte al sicario, cuando este había dejado en el piso de la aeronave la subametralladora utilizada y levantaba sus manos mientras pedía que le respetaran la vida. El contexto indica que este sería un patrón criminal al que, presuntamente, recurrieron algunos agentes del DAS para silenciar a los autores materiales de magnicidios de otros líderes políticos de la Unión Patriótica como Bernardo Jaramillo Ossa y José Antequera.

Finalmente, hay indicios de que por cuenta de otra estrategia implementada por el mayor general (r) Maza Márquez, fue desviada la investigación para dirigir la atención hacia el extinto narcotraficante Pablo Escobar Gaviria.

Por todo lo anterior, el exdirector del DAS queda vinculado formalmente por los delitos de homicidio con fines terroristas y concierto para delinquir agravado, en atención a los parámetros definidos en la Ley 600 de 2000.

Generales

Los estudiantes de la institución educativa “Eloy Quintero Araujo” del municipio de Bosconia son los primeros en recibir  un moderno aulario con dotación incluida. Mientras recorre la nueva infraestructura de su colegio, Laura Contreras muestra una sonrisa combinada con el rostro de impresión. Se le escucha decir que “el aulario es inmenso” y que “es fresco y todo lo que está aquí lo hace sentir a uno como en otro país”. Ella es estudiante de once grado de la institución educativa “Eloy Quintero Araújo”, de Bosconia, donde se entregaron las primeras ocho aulas, de las 336 nuevas que construye el gobierno del Cesar, con el plan de infraestructura educativa.

En el segundo piso, Laura entró a cada uno de los salones, se percató de que la dotación del mobiliario ofrece confort a estudiantes y docentes, pero no ocultó que su salón preferido es “el de los computadores portátiles”. Cada aula tiene capacidad para 40 estudiantes y arriba también hay dos baterías sanitarias, una por género.

 Abajo, en el área polivalente, están ubicadas dos mesas de ping pong y futbolín, y otras dos baterías sanitarias. Cuenta además con un ascensor para el uso de personas con movilidad reducida.  Durante el acto de entrega, la estudiante se pronunció a nombre del estudiantado,  “Queremos expresar nuestro profundo agradecimiento por esta obra que se acaba de inaugurar. Esta infraestructura no solo enriquecerá nuestras vidas académicas, sino que también dejará una huella duradera en nuestra comunidad. Le agradecemos al gobierno Cesar, por su compromiso con la educación y por brindarnos un lugar que promoverá el aprendizaje y la excelencia”, dijo Laura Contreras.

Así como ella, los padres de familia están felices, porque sus hijos dan pasos agigantados hacia la calidad. “Estamos escribiendo un hecho histórico en el municipio de Bosconia porque el gobierno departamental ha cumplido con la construcción de este aulario”, señaló Miguel Gullo, presidente de la Asociación de Padres de Familia, a lo que el rector, Gener Muñoz, agregó que “este es el mejor regalo para el “Eloy Quintero”, al cumplir 50 años, que el Gobierno del Cesar nos entregue esta obra, que soluciona una de las necesidades más sentidas de la institución, porque aquí teníamos sobrecupo en las aulas, nuestros estudiantes tenían incomodidades al recibir sus clases y ahora esa historia termina”. 

Entre tanto, el alcalde de Bosconia, Edulfo Villar, cuya administración contribuyó con el cerramiento del aulario, enfatizó que “la nueva historia para la educación en el municipio, con este aulario, es la suma de muchos esfuerzos. Estos son bloques modernos, de vanguardia, que tiene escenarios cómodos, para garantizar la educación, la recreación y la integración”.

El Plan de Infraestructura Educativa es una de las líneas del plan de desarrollo  departamental y contempla una inversión económica superior a los $350.000 millones, con lo que se salda el concepto de “invertir en educación es el único camino que tenemos para lograr una mejor educación en el departamento del Cesar”, como lo aseguró el gobernador Andrés Meza, quien también sostuvo que “estamos cambiando la historia de la educación, cumpliéndole con una infraestructura que no tenga nada que envidiar a ningún colegio privado de cualquier gran ciudad del país”.

 Como ocurrió en la institución educativa “Eloy Quintero Araujo”, se construyen, para más de 24 mil estudiantes, 32 módulos en 22 municipios, y la nueva infraestructura para los colegios CASD, Alfonso López e Instpecam, en Valledupar, para que más niños y niñas, como Laura Contreras, tengan un mejor presente educativo y un mejor futuro.

Crónicas Opinión

“El cuento de Pedro”

Por: Pedro Norberto Castro Araujo 

Enrique Diaz Tovar cantautor, acordeonero,  compositor de ritmo vallenato y música sabanera fue conocido en el ámbito popular como “ El tigre de María La Baja”, autor de la Caja negra, El palomo negro, Goza tu dinero y Rico cují, fue uno de los juglares de quien se decía que su voz era parecida a la del rey vallenato 1968 Alejo Durán Díaz.

Enrique fue catalogado como un hombre bonachón y sin tapujos a la hora de componer, con ocasión del desastroso episodio mundial en que extremistas musulmanes deciden atacar a la capital del mundo un 11 de septiembre de 2001, desprevenidamente compuso: 

“… Compadre Osama Bin Ladem usted si es un varón le metió dos cipotazos a las torres gemelas y ese pobre caserío oscuro se quedó como lloran los monitos y nadie los consuela…”

“…Usted salió diferente a su compadre Sadam que lo andaban persiguiendo y él se acobardó. Ahora las torres gemelas no van a alumbrar en las fiestas patronales allá en Nueva York…”

Dado su origen campechano gozaba de una fluidez única caracterizada por su  sencillez al momento de interpretar obras de su autoría, era un campesino ocurrente que dado a su ingenio  para componer canciones logró sobresalir en el campo de la música vallenata inmortalizando sus notas y versos, logros que le permitieron convertirlo en juglar de la música vernácula.

En 1998 Lucas Gnecco Cerchar decide como gobernador del Cesar rendirle tributo a varios juglares vallenatos, evento que se realizó en el coliseo cubierto de Valledupar, logró conseguir la asistencia de Alfredo Gutiérrez Vital, Calixto Ochoa Campo, Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta Baquero,  Luis Enrique Martinez, Miguel Lòpez Gutiérrez  y Enrique Diaz.

Terminado el acto folclórico Lucas Gnecco los invito a gozar de un encuentro social en su lujosa residencia, el gobernador, conociendo lo delicado y ocurrente que era Enrique Diaz, ordenó a un par de meseros estar atento a las solicitudes del maestro, que estuvieran a sus pies atentos y dispuestos a servirle. Uno de ellos observó que cada vez que Enrique degustaba un trago de Old Parr de la misma manera escupía el fino piso de mármol italiano.

Advirtiendo el asunto, el mozo informó al gobernador sobre lo sucedido, quien de inmediato le ripostò diciéndole que le restara importancia al tema  y que le dijera a su esposa Lilo de que le entregara una vasija para que el maestro pudiera escupir en ella.

Así se hizo, la vasija de porcelana francesa fue colocada al lado derecho de la mecedora donde se encontraba sentado Enrique Diaz, situación que incomodó un poco al maestro, dado que cuando este fue a expectorar encontró el impedimento y decidió escupir el piso del lado izquierdo, el mesero al percatarse colocó  otra vasija fina de ese lado, tantas que terminaron colocándole en su entorno más de cinco platos del exclusivo material para que el juglar esputara, fueron tantos, que colmaron la paciencia del maestro Enrique Diaz.

El maestro, arisco e incómodo con el catarro que se le atoyaba en la garganta llamó a los dos meseros y les dijo: Si siguen jodiendo con esa jodía colocando cuanto plato fino encuentran alrededor mío, les juro que se los escupo toditos.

Política Regionales

Desde su prisión domiciliaría  donde se encuentra luego de ser acusado por presuntas irregularidades en la celebración de 14 contratos dispuestos para la prestación de bienes y servicios, por más de 4.068 millones de pesos, el alcalde del municipio de El Copey ( Cesar), Francisco Meza Altamar, presentó su renuncia y se dirigió a su pueblo a través de un comunicado, donde dio a conocer su decisión,  “Hoy con la certeza de haber cumplido con los deberes que adquirí con mis paisanos copeyanos, les informo con nostalgia y gratitud mi decisión de renunciar al cargo que ostento como alcalde, con la convicción que lo di todo por el bienestar de mi pueblo de las calles encantadas. Junto a mi gobierno logré demostrar que es posible administrar con responsabilidad y enrumbar a nuestro pueblo por la senda del progreso”.

Meza Altamar también se dirigió al gobernador Andrés Meza través de una misiva de fecha 31 de agosto, a quien agradeció la disposición del gobierno departamental hacia el municipio en la ejecución de importantes proyectos, que a su juicio son trascendentales para la historia de la jurisdicción.

“Al día de hoy puedo afirmar que ese pacto social y anhelado de los Copeyanos se ha cumplido con creces; Las tangibles obras son testigos que cumplimos nuestro cometido, todos los rincones de El Copey están irradiados de progreso y desarrollo, tal y como fue el propósito de mi gobierno”, dice el comunicado.

Meza Altamar también agradeció a sus paisanos la oportunidad que le dieron de contribuir al desarrollo del municipio.

“A nuestro municipio, al que juré gobernar con responsabilidad y denuedo, deben tener la seguridad que pronto podré demostrar mi inocencia en todo este entramado jurídico que todo ustedes conocen, esto por atreverme a romper paradigmas de beneficio del pueblo que me eligió”, aseguró el alcalde. 

Después de la renuncia, le corresponde al partido Liberal presentar la terna de candidatos para elegir al sucesor de Meza Altamar, y así culminar con este periodo de gobierno.

Meza Altamar había sido elegido alcalde de El Copey  en octubre de 2019, por voluntad popular con un total de 4720 votos.

Arte y cultura Opinión

Por: Gonzalo Restrepo Sánchez

La complacencia de las buenas películas de terror no siempre nace de una impresión sobre lo imprevisible. Además, resulta divertido y lícita emoción, cuando las técnicas en el cine básicamente están impregnadas de un diseño de producción y efectos de criatura (tan admirable) como en “El último viaje del Demeter”. Además, en este contexto inicial, el regocijo no está en develar el final, sino en cómo llega la maldición a este barco en particular y su tripulación.

Y si logras acomodarte a la narrativa, de todos modos y hábilmente gracias a una dirección compacta, un elenco comprometido y un monstruo central que sigue atrayendo su atención; hay muchas más unidades dramáticas en “Demeter” que funcionan. No es la mejor película sobre Drácula que en la vida hayas visto, pero es un nuevo y emocionante giro del personaje —para los fanáticos del terror—, y de un viaje del que delirarán de haberlo hecho.

Este filme dirigido por André Øvredal está basado en un solo capítulo de la clásica novela “Drácula” (1897) de Bram Stoker, y es aquel que relata los diarios del Capitán Eliot, donde la historia se desarrolla a bordo de la goleta rusa Demeter. Entrando en materia, la primera media hora del filme funciona como presagio de lo que está por venir. Y a partir del instante en el que se muestra en qué radica el asunto, el dispositivo narrativo de la propia cinta subsiste afirmado a través de los muertos la verdad de todo.

Todos los que han leído “Drácula”, recordarán el tránsito oceánico desde Transilvania a Londres cargando cajas de tierra del castillo del Conde. El guión de Bragi F. Schut y Zak Olkewicz y otros colaboradores utilizan los sucesos del Capítulo VII y los amplifica. Si bien, se han cambiado muchos detalles (de cinco personajes a diez), los aspectos básicos de la trama continúan siendo los mismos. Una vez desvelado el primer giro de guion, el resto de la cinta es predecible, como las revelaciones de los crímenes que, progresivamente, van perdiendo ímpeto. Como la historia arranca en 1897, nada de roles de poder en las relaciones (y sobre todo para estas épocas de redes sociales), además, sus personajes para nada son empáticos.

En la mayoría de las veces, las películas de terror no plantean cosas y finales felices y “El último viaje del Demeter” no es ajena a ello. Con una atmósfera asfixiante, el filme —sin final optimista—agrega un manto de fatalidad. Y en este sentido, la película aprovecha al máximo dicha atmósfera y con imperecedera penumbra sin concentrar elemento gótico alguno. Además, la partitura de Bear McCreary acrecienta intranquilidad al asunto. Así que estamos básicamente ante un buen filme.

Por otro lado, “El último viaje del Deméter” envuelve la claustrofobia y la paranoia, forjando que el habitante de la sala de cine se sienta tan atrapado —y perseguido—como los hombres marinos que “Drácula” va eliminando uno por uno. Sobre este último punto (en el que se circunda el espectador) y subrayado aquí, vale explicar que verosímilmente es válido, ya que al fin y al cabo, estamos hablando de víctimas mortales y reales a manera del denominado “slasher” (un subgénero del cine de terror, aunque sin psicópata). Pero a nivel de su fuerza como filme de misterio, lo reitero: aprueba su puesta en escena.

Partiendo desde la base que estamos ante una nueva variante cinematográfica de “Drácula”, el director del filme Bear McCreary ha sabido jugar muy bien sus cartas para entregar la que podría ser su visión sobre el argumento, y sin estar especialmente destinada a generación alguna. Si bien, la película tiene algún inconveniente al final porque no hay una condición clara de ultimar la historia cuando gran parte de ella se aventura más allá de la trascendencia del viaje por el océano, es lo que a mi juicio deja cierta insatisfacción al espectador.

Crónicas

Por: Luis Carlos Brito Molina

Rafael Brito Fuentes nació siendo agricultor, como generalmente sucede con todos los hijos de familias que nacen en el campo. Vio la luz primera en una pequeña aldea de las afueras de San Juan del Cesar llamada Noguera, un 10 de septiembre de 1915. Por nacer el día de San Nicolás fue bautizado con el nombre completo de Rafael Nicolás. Sus hijos lo llamábamos con cariño “Fen”.

  Se pasaba los días mirando las nubes tratando de predecir el próximo aguacero, en estas tierras tan escasas de lluvias. A veces veía el temporal y sentía los truenos por el nororiente y se asomaba ansioso a la puerta: “Parece que está lloviendo pa’ Cañaverales”, decía.

 Sus angustias de agricultor las combinaba con el arte de la albañilería, que la aprendió trabajando con el mayor de sus hermanos, José Antonio “Toño” Joiro, que era un hermano medio, fruto del primer matrimonio de su madre Juana Fuentes con un riohachero que tenía el mismo nombre de su hijo: José Antonio Joiro.

Su hermano mayor, que le llevaba 15 años, le enseñó con rigurosidad el arte de pegar ladrillos y pulir paredes. Con el tiempo el alumno superó al maestro y adquirió renombre y participó en la construcción de varios edificios emblemáticos de San Juan del Cesar como la iglesia “San Juan Bautista”, la casa de Sara Brugés y el antiguo colegio “El Carmelo”.

Rafael fue el tercero de los hijos de Juana Fuentes, cuando ésta decidió casarse con Romelías Brito Gámez, en sus segundas nupcias. De esta cochada nacieron, además de mi padre, Paula Brito Fuentes, Luisa Epifanía, Margarita, Víctor e Isabel.

Se enloqueció con una linda villanuevera, que visitaba con cierta frecuencia a San Juan, acompañando a su paisana y amiga Rosa Quintero, que era la novia de Luis Carlos Fuentes, su primo.

Una vez se vinieron a San Juan a la fiesta de San Juan Bautista y se bajaron donde Margot Cuello, la esposa de su hermano “Toño” Joiro. La acompañante de Rosa Quintero no sabía que se estaba metiendo en la guarida del lobo. Era de esperarse que Rafael Brito teniendo una relación tan cercana con su hermano lo visitara frecuentemente. En unas de esas visitas la vio. Desde ese primer día prometió que no descansaría hasta hacerla su esposa. Se llamaba Celinda Molina López.

 Rafael cumplió su promesa y se casaron en 1940 en San juan del Cesar. A partir de 1941 empezaron a nacer los retoños de aquel matrimonio. En total tuvieron ocho hijos que en su orden son: María Auxiliadora, Rodrigo, Estela, Rafael Enrique, Luis Carlos, Rubén Darío, Juana Isabel y Jaime Orlando Brito Molina.

Rafael, a pesar de tener posibilidades en la albañilería siempre lo acosaba la idea de la agricultura. El año que decidía que iba a sembrar algodón en tierras ajenas, renunciaba a la idea de coger el palustre. Todo su tiempo lo dedicaba a su cultivo. A nosotros, sus hijos, nos correspondía acompañarlo a los potreros a realizar labores de la siembra: Limpiar, ralear y recoger en diciembre la cosecha de motas blancas de algodón.

La última vez que sembró lo hizo en la región de “Los Ceibotes”, en las tierras de Juan Antonio “Ñoñito” Núñez Orozco. Nos levantábamos a las tres y media de la madrugada, cuando todavía la luna sanjuanera estaba sobre nuestras cabezas y el mismo “mañanero” y las tres “Avemarías” se veían relucientes. Emprendíamos la gran caminata por el camino real, saliendo por donde Isabel Frías que ya estaba levantada y se veía la lumbre de su fogón por los portillos de la cerca. Al pasar él le gritaba ¡Eeeyyyyy!, y ella le contestaba con el mismo monosílabo de amistad. Nos desplazábamos con un paso ligerito para tratar de equiparar las enormes zancadas de Rafael. El olor del humo de su cigarrillo Piel Roja, que nos pegaba en la cara, todavía hoy sigue siendo inconfundible.

Por hacerle caso a su irrenunciable vocación de agricultor perdió la vida. Su hermano mayor, para ayudarlo con el arrendamiento, le ofreció un pedazo de tierra en su finca “La Ceiba”, cercana a la población del Molino, pero tenía que desmontarla a punta de hacha y machete. Estando en esa labor, con su hermano Víctor, se enfrentó a un enorme guayacán que al derribarlo le destrozó el cráneo.

El majestuoso vegetal estaba enredado en la zarza de los árboles vecinos y cayó al lado contrario del boquete que había abierto en su tallo. Lleno de espanto corrió para salvarse pero una rama insensible lo alcanzó huyendo. Cayó boca abajo, con un cachete sobre la hierba, su brazo derecho extendido y abajito de la mano abierta estaba el hacha con que derribó el guayacán que tronchó su vida. La muerte lo sorprendió tanto que se lo llevó sin desayunar. Era una mañana lluviosa del 9 de mayo de 1959. Así se acabó la vida de un hombre bueno, a la temprana edad de 44 años.

Generales

Programa de Formación Profesional diseñado para que las víctimas del conflicto armado ubicadas en distintas regiones del país, logren superar las barreras de acceso al empleo.

Los 1820 participantes del programa de formación profesional “Formándonos para La Paz Total”, desarrollado en alianza por el Ministerio de Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se encuentran actualmente en una fase avanzada de su formación. Durante este proceso, aparte de su activa agenda académica, los participantes están recibiendo los diferentes auxilios que ofrece el programa, con el objetivo de garantizar su bienestar y el de sus familias.

Entre los auxilios otorgados, se incluyen el Bono Canasta, que tiene como finalidad brindar apoyo alimenticio durante el desarrollo del programa. Además, los participantes también reciben un Bono de Conectividad, que les permite acceder a recursos digitales y mantenerse conectados con el programa y sus compañeros. Asimismo, se les proporciona una dotación, con el fin de garantizarles las herramientas necesarias para aprovechar al máximo su proceso de aprendizaje. Por otro lado, se ha implementado como apoyo integral a los hijos e hijas de 0-7 años de los participantes del programa, la entrega de un kit que incluye elementos esenciales para su educación y bienestar, según su rango etario.

El programa “Formándonos para la Paz Total” reafirma el compromiso del Ministerio de Trabajo y la OIT, en la construcción de un país equitativo y con oportunidades. Estamos convencidos de que la formación profesional es una herramienta clave para la reparación y el desarrollo personal de nuestros participantes. Continuaremos brindando el apoyo necesario para impulsarles su capacidad de éxito en esta importante etapa de sus vidas.

Política

A través de una carta pública, Christian José Moreno, candidato al cargo de alcalde de Valledupar, invitó a los candidatos que también se han identificado como autónomos y libres a hacer una unidad, a buscar un mecanismo para encontrar una única propuesta que logre, más fácilmente, derrotar al candidato del continuismo y de las roscas políticas.

“Colegas candidatos, se trata de que tengamos un gesto de grandeza por Valledupar y seamos capaces de encontrarnos, de hacer un ejercicio en el que, entre todos, decidamos cuál puede ser esa mejor opción para nuestra ciudad”, expresó Christian José.

De acuerdo con el excongresista, a Valledupar la han convertido en una ciudad inviable y con el riesgo de que en los próximos 4 años la acaben de destruir: “Eso no lo podemos permitir”, puntualizó.