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Audiencia de reconocimiento de JEP, un paso al camino de restauración, perdón y reconciliación  

En el segundo día de audiencia de reconocimiento caso 3 subcaso Costa Caribe por parte de la  Jurisdicción Especial para  La Paz -JEP-, continuaron los relatos de los comparecientes exmilitares del Batallón de Artillería No 2 La Popa, quienes contaron los hechos y aceptaron sus responsabilidades, y familiares de las víctimas, que escucharon,  preguntaron y en medio del dolor y las lágrimas recordaron los tristes momentos en los que sus seres queridos fueron asesinados. 

“Hemos escuchando manifestaciones que jamás se han escuchado en la justicia ordinaria porque lo que habíamos visto era la negación de responsabilidades, se falseaban los hechos y las pruebas. Entre ayer y hoy vimos a los comparecientes reconociendo su responsabilidad señalando a sus superiores en la responsabilidad que les corresponde y reconociendo el daño causado a las víctimas”, señaló el magistrado de la JEP Óscar Parra. 

Durante la jornada los comparecientes afirmaron que cumplían órdenes de sus superiores, refiriéndose  a los comandantes del Batallón La Popa de la época, Publio Hernán  Mejía y Juan Carlos Figueroa, quienes buscaban aumentar las estadísticas de las bajas en combate para mantener al Batallón en los primeros lugares a nivel nacional. 

Por su parte, familiares de las víctimas en su mayoría de las etnias Kankuama y wiwa, advirtieron que fueron estigmatizados, perseguidos y acabaron con la unión y el amor fraternal  “La alianza entre el Batallón La Popa y las AUC era para mantener los intereses de los ricos, por eso mataban a los pobres. Nosotros fuimos desplazados de Atánquez, mi mamá tuvo que repartir a sus hijos entre sus familiares y ella se fue a Cartagena con el más pequeño ”, dijo Neila Arias, familiar de Enrique Arias, asesinado el 22 de junio de 2004. 

Uno a uno los comparecientes fueron relatando el horror de los macabros sucesos en los que asesinaron a las inocentes víctimas, mientras los familiares exigieron limpiar el nombre y la honra de sus seres queridos, petición que fue aceptada por los exmilitares quienes pidieron perdón y alzaron la voz para manifestar que las personas asesinadas no pertenecían a ningún grupo subversivo al margen de la ley, sino que eran campesinos, trabajadores, hombres de bien, que fueron engañados, desaparecidos y asesinados. 

El magistrado Óscar Parra,  destacó que a pesar de que las víctimas aún tienen mucha rabia, tristeza y dolor, abrieron una puerta para el diálogo con los responsables , “ Eso es importante para el país, es duro, pero es un ejemplo de un camino restaurativo, que ojalá en un futuro llevara al perdón o la reconciliación, porque aquí tampoco estamos obligando a nadie a perdonar, lo que hicimos fue abrir un espacio de encuentro restaurativo“, sostuvo el magistrado. 

Terminada la audiencia, la representación de las víctimas y la Procuraduría tendrán 15 días hábiles para pronunciarse y valorar los requisitos de reconocimiento fáctico, jurídico y restaurativo, que serán la base de lo que valorará la sala en un futuro. Por su parte la JEP emitirá una resolución de conclusiones, que es una figura que genera la remisión de los comparecientes al tribunal para la paz , para que estos sean sancionados y se les imponga la pena correspondiente y la sanción efectiva y restaurativa que correspondan. 

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