Costumbres que ya se fueron
Autor: Rafael Pérez Caamaño
Fue un dejar de adolescencia
esos recuerdos guardados
enredados en la vida
de chiquillos encantados.
Fueron cosas muy hermosas,
fueron cosas muy bonitas,
el tirar de una cauchera
o el jugar bolita e´ uñita.
En una rueda de trompo
o un papagayo en su vuelo
más que un girar o volar
era un soñar con el cielo.
Las calles eran sonrisa
por chicos tras de una rueda,
o el patear a una pelota
en una cancha cualquiera.
Que bellos tiempos aquellos
de ingenios y maravillas
cuando se alegraba el alma
con las cosas mas sencillas,
de aquel jugar en las noches
con la luna y las estrellas
y los cuentos de la abuela
que hacian la vida mas bella.
Fue esa vida entre los rios
y entre pájaros en vuelo
que dio luz a las costumbres
que dejaron los abuelos,
ya se apagaron sus brillos
y solo recuerdos quedan
de los juegos de esos tiempos
que iban quitando las penas.
Hoy son lágrimas de remebranzas
ese mundo de aventuras
que hizo crecer a unos chicos
entre fantasía y dulzura.
Confundidos en el tiempo
esos sueños se perdieron,
envueltos en la nostalgia:
costumbres que ya se fueron