Opinión

Agrosoin, un verdadero modelo de sostenibilidad artesanal y ambiental en el sur de La Guajira

Por: Hermes Francisco Daza

Las iniciativas que promueven el rescate y la conservación de las expresiones tradicionales en el departamento de La Guajira pueden contarse con los dedos de una mano, pero, aún en contra de las adversidades, existen personas dispuestas a trabajar por conservar ese legado cultural y artístico que se transmite de generación en generación.

Agrosoin, una iniciativa que busca a través de la agricultura sostenible y la Innovación, la comercialización de productos artesanales a partir de la fibra del fique, se ha constituido en un verdadero ejemplo para muchas ideas de negocios que buscan de manera desesperada mantenerse en el escenario, y a pesar de los embates del contrabando y la proliferación de mercancías a base de plástico y metales que hoy invaden los mercados locales y nacionales en Colombia.

En La Junta, corregimiento del municipio de San Juan del Cesar (La Guajira), y con el apoyo del Infotep, un núcleo familiar se ha propuesto trabajar de manera denodada para sacar adelante esta iniciativa, que además de ayudar en la economía familiar de un considerable número de lugareños, se proyecta como un emprendimiento social y económico que ya comenzó a trascender fronteras.

 Con la fibra del Maguey

“A través de Agrosoin, hemos alcanzado un auge a nivel de Colombia. Actualmente, estamos dentro de los principales productores de artesanías de fique en el ámbito nacional, eso es garantía para que nuestras artesanas locales sigan produciendo mochilas, bolsos, bolsas para mercar y otros productos”, explica José Cuello Gámez, líder del proceso organizativo Agrosoin.

Sostiene Cuello Gámez que de manera directa e indirecta están vinculadas más de 35 personas al proyecto, donde sobresalen madres cabeza de familia del pueblo indígena Wiwa, y algunos padres que también cumplen el rol de madres, quienes obtienen con su trabajo una forma de vida digna a partir de su trabajo con la producción y venta de los productos a base de la fibra.

La participación en varias ferias nacionales, el establecimiento de contactos con comercializadores de sus productos artesanales en ciudades como Barranquilla y Cartagena, además de la invitación a eventos feriales en otras ciudades, son el mejor testimonio del crecimiento de una empresa que ya comercializa productos diversos con la marca Agrosoin, y en otros casos sin la marca, para que los artesanos productores puedan obtener un valor agregado para sus creaciones.

Reconoce José Cuello que uno de los principales problemas que han encontrado es la falta de reconocimiento al trabajo de los artesanos de la región, donde todos los elementos que hacen parte del proceso de creación son de extracción natural, eso conlleva a que en muchos casos no se consiga el valor real que estos productos deberían recibir.

 Mesas Sectoriales

Uno de los grandes logros alcanzados durante el año 2023 fue la inclusión de Agrosoin en las mesas sectoriales de Fibra del Fique, escenario donde también confluyen asociaciones de Antioquia, Santander, Cauca y por supuesto, La Guajira.

Sin dudarlo un momento, José Cuello y Alicia Gámez reconocen que el hecho de ser cuna del desaparecido artista Diomedes Díaz ha potenciado las ventas de sus productos artesanales. “Los turistas que nos visitan por Diomedes se interesan por conocer cómo se elaboran los productos a partir de la fibra del fique”. Precisamente, ese posicionamiento local les tiene aseguradas invitaciones a dos encuentros nacionales de productores de la fibra a comienzos del año 2024.

En medio de tantos logros y proyecciones, no pueden ser ajenos a la tristeza que les produce la ausencia definitiva de su pariente Javier Gámez Hinojosa, pilar fundamental en el inicio, desarrollo y fortalecimiento del proceso, hijo querido de La Junta quien fue víctima de la violencia el 13 de diciembre de 2022, en hechos que hoy todavía envuelven con tristeza a sus paisanos. “Reconocido por su dedicación y vocación de servicio a la comunidad, lideraba el proyecto de la fibra del fique, un emprendimiento que abarcaba desde la siembra, hasta la elaboración de artesanías”.  

 Alicia Gámez, la emprendedora del fique

Como en todo proceso que conlleve arte, amor y dedicación, no podía faltar el aporte decisivo de una mujer, y en Agrosoin se llama Alicia Gámez, una emprendedora que se atrevió a diseñar y elaborar vestidos en fibra de fique, incluyendo un vistoso diseño que fue la sensación en el marco del reciente Festival del Fique que se celebra en la población.

Pero la iniciativa no se queda allí, también se han atrevido a elaborar sobres a manera de cartera y le han dado un valor agregado a la marca elaborando bolsos con fibra y aplicaciones en cuero, mochilas pequeñas estilo bolso con incrustaciones de perlas y la combinación del fique con la fibra extraída de la palma de iraca, novedad que aprendieron gracias a un curso del SENA y que ha contado con buena recepción por parte de su clientela.

Cuenta Alicia que otra gran innovación son los bolsos hechos a base de la fibra del fique, las bolsas ecológicas para echar el mercado, ahora decoradas con pinturas representativas de la región, producto que además de ser biodegradable, los ayuda en “nuestro propósito como Agrosoin para que no se vuelvan a utilizar bolsas plásticas en la región”. Sumado a lo anterior, el fique es una fibra con mucho tiempo de duración, incluso, al desecharla pasa a convertirse en abono orgánico.

Reconoce esta emprendedora juntera que la técnica para la elaboración de las mochilas en colores de fique es casi que exclusiva de las indígenas de la región; pero que el proyecto de Agrosoin a corto plazo es capacitar a jóvenes que se interesen por darle continuidad a esta propuesta de conservación de la cultura y la tradición.

Y así, entre ferias, exposiciones y muchas relaciones públicas, esta familia seguirá adelante con su propuesta de levantar en plena plaza de La Junta ese sueño que algún día visionó su hermano Javier, un centro de exposiciones y comercialización para todos esos productos que llevan la impronta de La Junta, un pueblo querido enclavado en el sur de La Guajira.

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