Silvestre, ¡El grande!

“El Cuento de Pedro”
Por: Pedro Norberto Castro Araujo
Sucedió en las monarquías europeas más importantes de la humanidad; durante siglos fueron representadas por personajes que mantuvieron su arraigo y poderío en años; fue el caso de Pedro de Rusia, Luis XIV, Carlos I de España, Pedro I de Portugal y su hijo Pedro II de Brasil; entre muchos.
En el vallenato tenemos el privilegio de tener muchos jerarcas, reyes que han disputado una corona a lo largo de muchos años. En mi opinión el principal jerarca del vallenato de hoy es Silvestre Dangond quien sin ser rey, a pasos agigantados abrió espacios y se ha consolidado como el principal jerarca de la música.
Silvestre, “El grande” ha demostrado que sin avasallar y sin atropellar a sus rivales se pueden obtener logros importantes, en su humildad se ha ubicado como el número uno y sin modestia, ha tomado las banderas del barco para timonear y dirigir a nuestro folclor a diferentes puertos; llevando el vallenato hacia la cúspide más alta y manteniéndola en la cima; con una connotación especial que es la de enseñarle a sus contradictores a ser grandes.
Lo recuerdo cuando empezó: obeso y entusiasta, en alguna oportunidad al lado de Carlos Bloom, los encontré bajando de una pequeña motocicleta; allí tal vez le pronostiqué su futuro al decirle: Silvestre vas a ser grande, cuida tu figura.
Recuerdo que promocionaba su primer larga duración acompañado de uno de los acordeoneros de la dinastía López, Román, se dirigían a San Juan del Cesar a cumplir con una invitación que allí le hiciera un reconocido periodista local. La entrevista se difundió masivamente a través del espectro espacial llegando al oído de muchos radioescuchas de la provincia de San Juan Bautista.
Al salir de la emisora Álvaro Alvarez “el triple A” desde una ventana oculta de la emisora los señaló en tono burlesco: “ve si ese acordeonero debe es recogerse, le va mejor vendiendo almojábanas en La Paz y el gordito que no canta ná, que se vaya a hartá de fritos en las mesas de fritanga de Urumita”.