Ángella Ramos, responsable del legado de Totó La Momposina
Por. Eduardo Santos Ortega Vergara
El talento no se improvisa, fluye desde el sentir más recóndito que manifiesta el corazón, se acompaña del amor que regala la tierra, esa tierra natal fecunda que se besa constantemente con las aguas impetuosas del río Magdalena en un idílico y eterno romance.
Entre remolinos de nostalgia, el boga que alegre canta y deja escuchar su pregón en el alma de un pueblo que día a día construye su propia historia de folclor y vida.
Ángella Ramos se nutre de ese amor, del cantar de ‘El pescador’, con ‘Los sabores del porro’, ella ‘Prende la vela’ y su luz resplandece, como ‘La candela viva’.
Y así lo dice Ángella: ‘Yo me llamo cumbia’; y con su finura en el canto, con su afinación y esplendor en los escenarios, esa puesta en escena llena de magia, dice presente.
Dueña de un talento innato, esta prodigiosa mujer fue escogida entre un número significativo de artistas colombianas para ser la nueva voz de *’Los Tambores de Totó’*, ese grupo que acompañó a esa leyenda femenina del canto y la música folclórica del caribe colombiano y del mundo.
Es un orgullo inmenso, henchido está el corazón, pues esta gamarrera de cepa, con el corazón anclado en Aguachica representa de manera especial los cantares de una tambora que nunca dejará de sonar, por allá, en el sur del Cesar.
Marco Vinicio, director musical, le dijo sí al talento de Ángella Ramos para que junto a María José Suárez, de Mompox Bolivar, sigan llenando de alegría y retumbando las tamboras de amor, paz y alegria por cada rincón del mundo.
Ellas llevan ese gran compromiso, que no muera este ritmo y ‘Los tambores de Totó’ siga floreciendo con esas voces de particular belleza.
Se esparcen en la rivera los colores, olores y sabor del canto de Ángella para rendirle un tributo a la más grande…
Gracias Totó, por tanto, por lo que has brindado, por sembrar en huerto fértil la semilla del folclor.
Gracias Ángella, por responder de manera epecial a este gran compromiso, sabemos que no serás inferior a esa gran responsabilidad.
Dios bendiga tu talento y que en cada nota y expresión musical vaya creciendo la gratitud hacia una mujer inmensamente grande como Totó.
Que la atarraya lanzada a las aguas del río, de tu pueblo Gamarra, salga repleta de amor y bocachicos y nutra al mundo de sabor y canto.
Dios bendiga tu talento, y que el mundo entero entienda el porqué fuiste la ungida para este maravilloso reto, por tus calidades, el amor y profesionalismo que le imprimes a lo que haces. Gracias.