Arte y cultura

26 de Mayo, un natalicio más de Rafael Escalona, ¡Inmortal!

Por : Lida Mendoza

En Valledupar, el 26 de mayo es una fecha que no se puede pasar por alto, dos de los más connotados artistas del folclor vallenato nacieron en esa fecha, con  treinta años de diferencia pero unidos no solo por el día de nacimiento sino por el talento y el amor por la música  de este país vallenato. 

Uno nació en Patillal, corregimiento al norte de Valledupar en 1927, otro en La Junta, corregimiento de San Juan del Cesar ( Sur de La Guajira) en 1957. Escalona, compositor, aún sin tocar un instrumento se atrevió a escribir y poner melodías a la poesía que le brotaba de manera natural; Diomedes, cantautor, navegaba feliz en ambas aguas, los dos, cautivos ante la musa, enamorados de las mujeres, fieles al sentimiento de la amistad, iconos de la música vallenata, que se quedaron a vivir en el corazón de los amantes de este folclor. 

Rafael Escalona llegó a  “codearse” con la élite política y social del país, apoyó la gestión de creación del Cesar como departamento, llevando a Bogotá, sus composiciones como un mensaje de unidad, fue creador del Festival de la Leyenda Vallenata junto a Consuelo Araújo y el expresidente Alfonso López Michelsen, cónsul de Colombia en Panamá, sus composiciones fueron grabadas por los más connotados cantantes de música vallenata en guitarra y en acordeón. “El Testamento”, “Elegía a Jaime Molina”, “La Casa en el Aire”, “La Custodia de Badillo”, “La Molinera”, “El Arco Iris”, “La Patillalera”, son algunas de las cientos de canciones que compuso el maestro Rafael Escalona al amor, al desamor, a la Maye, a los amigos, a sus hijas, al paisaje,  a las costumbres, la idiosincrasia, a las historias de los pueblos, que dan cuenta de su versatilidad como compositor y que le valieron ser mencionado en las obras del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y ser reconocido como el más grande. 

Escalona partió a la eternidad el 13 de mayo de 2009. Valledupar se volcó a la mítica plaza Alfonso Lòpez a darle el último adiós. 

Su familia construyó un mausoleo en el cementerio Jardines del Eccehomo, bajo un palo de mango, donde no solo conmemoran su aniversario de fallecido, sino que cada 26 de mayo,  lo visitan, llegan con flores, elevan una oración, recuerdan sus anécdotas y sus composiciones, porque ¡Escalona es inmortal! 

Juan Daniel Prada Escalona, nieto del maestro Rafael Escalona, visitando el mausoleo de su abuelo en su natalicio (Fotografía cortesía Taryn Escalona)

Diomedes Díaz, a quien también se le conmemora  hoy su natalicio, es considerado el artista más grande del vallenato de todos los tiempos, por su invaluable aporte y legado, su música se sigue cantando en parrandas, conciertos, se escucha en la radio y en las plataformas digitales y perdurará por siempre en la historia de este folclor. 

“Tres canciones”, “Mi muchacho”, “ Oye bonita”, “Mi primera cana”, “El Cóndor herido”, “Amarte más no pude”, “Sin medir distancias”, “Camino largo”, “Mi fanaticada”, son entre muchas otras, canciones que son éxitos y clásicos de la música vallenata. 

Jardines del Eccehomo se convierte el 26 de mayo de cada año en un lugar obligado para los fanáticos de la música vallenata que llegan a visitar la tumba de estos dos artistas, llevan flores, se toman fotos, ese día convergen los cantos de Escalona y Diomedes y se unen en una sola voz para decirle al mundo que el buen vallenato nunca morirá. 

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