Crónicas Destinos

Atánquez, un pueblito bonito

Por: Eduardo Pertuz.

Todos los pueblos del Valle de Upar son hermosos, carreteras pavimentas y bien comunicadas. Tener como marco geográfico, por un lado la Sierra Nevada de Santa Marta, y por el otro, la Serranía del Perijá, nos brindan inigualables paisajes; si tienes calor por las temperaturas de la Costa Atlántica, pues un chapuzón en las aguas frías y cristalinas de muchos de sus ríos, como lo son; el Guatapurí, Hurtado, Badillo, Chiscuinlla y Candela.  

Atánquez, es un corregimiento de la ciudad de Valledupar, a 750 m.s.n.m; con un excelente clima. Es el principal asentamiento del pueblo de Kankuamo; de calles empedradas y empinadas, la plaza es pequeña, la distingue la venta de artesanías como sus elaboradas mochilas. Algo curioso fue el silencio en la plaza, donde podíamos escuchar el sonido del viento proveniente de la montañas que lo rodean y las aves canoras; a diferencia que muchos pueblos de la Región Caribe, que se distinguen, a kilómetros, por el ruido estridente de sus picós.

Qué buen vividero es el Valle de Upar, siempre y cuando tengas presente que el bienestar se construye y la felicidad se busca primero en tu interior, porque si no, podemos estar en el paraíso y por dejar invadir nuestra mente de miedos, odios, prejuicios, incertidumbres; nunca lo disfrutaremos. 

Aclara tu mente, libérate de lo que te perturbe  y prioriza que es lo más relevante en la vida, el tiempo pasa sin advertirlo y las oportunidades de vivir a plenitud, son fugaces.

Curioso mono nocturno,  que una vez llegó a una finca y ya es improbable que retome su hábitat natural, hoy convertido en una mascota familiar,  ama la cerveza y el tinto, en la noche no los deja dormir; seguirán intentado que vuelva a su mundo habitual, pero supongo que no se logrará si sigue degustando cerveza y café. 

Ya al regreso, pasamos por el municipio de Zambrano, en el  Departamento de Bolívar, allí tuvimos la dicha de disfrutar de un suculento  almuerzo, a orillas del río Magdalena. 

Cada viaje, es una gran ocasión para aprender, descubrir y crecer, y si es en familia mucho mejor.

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