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El argentino Luis Caffarelli gana el prestigioso Premio Abel de matemáticas

También descrito como el “Nobel” de matemáticas, es el primer galardón de este tipo para América del Sur.

El argentino Luis Caffarelli ha sido galardonado con el máximo reconocimiento internacional en matemáticas, el Premio Abel, que otorga la Academia Noruega de Ciencias y Letras con 660.000 euros. Este premio reconoce los logros de una vida dedicada a las matemáticas y suele ser conocido como un equivalente al premio Nobel.

Caffarelli ha estudiado por cinco décadas las ecuaciones diferenciales parciales, un campo basado en métodos que Isaac Newton y Gottfried Leibniz crearon en el siglo XVII para describir cosas que cambian continuamente entre sí, como cuando el hielo se derrite y fluyen los líquidos. Este es el primer Premio Abel para América del Sur. 

De acuerdo con el premio, el argentino ha hecho “contribuciones innovadoras” que cambiaron “radicalmente nuestra comprensión de las clases de ecuaciones diferenciales parciales no lineales con amplias aplicaciones. Los resultados son técnicamente virtuosos y cubren muchas áreas diferentes de las matemáticas y sus aplicaciones. Combinando una visión geométrica brillante con herramientas y métodos analíticos ingeniosos que han tenido y continúan teniendo un enorme impacto en el campo”.

El matemático argentino, formado en la Universidad de Buenos Aires y profesor de la Universidad de Texas en Austin, ha publicado 320 artículos y coescrito con más de 130 investigadores, también ha asesorado a más de 30 estudiantes de doctorado. 

Según Helge Holden, presidente del comité Abel, “las matemáticas son como una navaja suiza: la misma herramienta se puede aplicar a muchos problemas diferentes. Las herramientas que ha ideado Caffarelli se han aplicado a muchos problemas diferentes, desde ecuaciones que describen la naturaleza hasta matemáticas financieras”.

Por su parte, Caffarelli aceptó el galardón y afirmó que “las ecuaciones diferenciales parciales son una parte importante de la ciencia. Hay una evolución constante de las ecuaciones y la aplicación de las ecuaciones. Me alegro de haber hecho contribuciones que son valiosas”. (Lea: Una herramienta 3D para comprender mejor los secretos de olfato humano)

También aseguró que “hay personas que hacen cosas maravillosas en áreas muy concentradas. Pero la ciencia es más como una evolución global”.

Tomado de: El Espectador 

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